El magnetismo y la electricidad son dos de los fenómenos más misteriosos del mundo cotidiano. La electricidad es el movimiento de partículas cargadas submicroscópicas a través de un material. Este flujo de cargas, o "corriente", que se mueve a través de los cables de una casa proporciona la energía eléctrica que necesitan las herramientas y los artefactos modernos. El magnetismo es una fuerza invisible que permite que los imanes muevan otros imanes y ciertos metales a distancia. Aunque aparentemente son cosas muy diferentes, el magnetismo y la electricidad están estrechamente relacionados.
Electricidad crea magnetismo
En 1820, el físico danés Hans Christian Orsted notó algo inusual mientras realizaba experimentos con electricidad. Descubrió que cuando una corriente eléctrica fluía en un cable, la aguja de una brújula colocada cerca se movería. Lo único que podía hacer eso era un campo magnético. Orsted había descubierto que una corriente eléctrica genera un campo magnético.
El magnetismo crea electricidad
Michael Faraday, al enterarse del descubrimiento de Orsted, creía que si las corrientes eléctricas podían crear campos magnéticos, entonces los campos magnéticos deberían ser capaz de generar corrientes eléctricas. En 1831, mientras realizaba una serie de experimentos diseñados para poner a prueba su idea, Faraday descubrió que un imán que se movía cerca de un cable podía hacer que una corriente eléctrica fluyera en ese cable.
El Principio de Inducción Electromagnética
Ni siquiera era necesario que el imán se moviera para generar energía. El factor importante fue que el campo magnético alrededor del cable debería estar cambiando. Este cambio puede ser causado por un imán en movimiento, o por mantener el imán inmóvil y mover la bobina, o al aumentar y disminuir la potencia en un electroimán. Este principio, que un campo magnético cambiante inducirá una corriente eléctrica en un conductor, llegó a conocerse como la ley de la inducción electromagnética.
La electricidad natural produce imanes naturales
El descubrimiento de Orsted muestra por qué los imanes tienen campos magnéticos que pueden mover otros objetos. Toda la materia está hecha de átomos. Los electrones cargados orbitan en un núcleo atómico denso. Todo lo que una corriente es es una carga eléctrica en movimiento. Eso significa que cada átomo en la naturaleza está rodeado por una pequeña corriente eléctrica, lo que significa que todos los átomos tienen un pequeño campo magnético, ya que, como demostró Orsted, las corrientes eléctricas generan campos magnéticos. En la mayoría de los materiales, estos pequeños imanes atómicos apuntan en todas direcciones y cancelan los efectos de los demás. Esta es la razón por la cual la mayoría de los materiales no son magnéticos. Pero en algunos materiales estos pequeños imanes se alinean, creando un poderoso campo magnético. Estos materiales son imanes, y casi siempre son de metal.
The Connection
Como demostraron Orsted y Faraday, el magnetismo y la electricidad están estrechamente interrelacionados. Cada uno parece ser capaz de crear el otro. Incluso los imanes naturales son magnéticos debido a todas las pequeñas corrientes eléctricas que los atraviesan de la manera correcta. No estaría mal decir que el magnetismo y la electricidad son dos aspectos diferentes del mismo fenómeno.