Las placas de circuitos impresos, o PCB, se han convertido en una parte integral de los equipos electrónicos. Una PCB típica contiene una gran cantidad de componentes activos y pasivos conectados entre sí a través de rastros en la placa. Con la disponibilidad de componentes electrónicos de tamaño muy pequeño, es posible desarrollar circuitos grandes en PCB pequeñas.
Ruido electrónico bajo
Cuando se presenta correctamente, una PCB minimiza el ruido de la electrónica que podría significativamente degradar el rendimiento. Los componentes eléctricos en una PCB están organizados de tal forma que la longitud de la ruta de la corriente eléctrica entre ellos se reduce al mínimo, lo que lleva a una baja radiación y al levantamiento de ondas electromagnéticas. Esto asegura una menor interferencia entre componentes y entre diferentes trazas, lo cual es una preocupación importante en los circuitos electrónicos.
Facilidad en diagnóstico y reparación
Los PCB son útiles para realizar diagnósticos por varias razones. . Los componentes y sus polaridades en una PCB bien diseñada están claramente etiquetados en la placa, lo cual es conveniente para la instalación y la reparación. Para el diagnóstico, a menudo es necesario rastrear las rutas de señal, lo que sería muy difícil de realizar si las trazas no estuvieran expuestas y bien organizadas.
Tamaño compacto
Un PCB típico contiene una gran cantidad de componentes electrónicos, la mayoría de los cuales son de un tamaño muy pequeño. Sin una PCB, sería casi imposible conectar dichos componentes junto con los cables. Una PCB proporciona una plataforma conveniente para organizar los componentes electrónicos de una manera compacta y eficiente. Esta compacidad permite el desarrollo de circuitos electrónicos grandes y complicados en factores de forma pequeña, ocupando menos espacio en los dispositivos.
Inmunidad al movimiento
Dado que los componentes en una PCB se mantienen fijos al tablero mediante el flujo de soldadura , no se mueven, independientemente del movimiento del tablero. Esto permite que el circuito electrónico se coloque en dispositivos que se mueven o tiemblan sin preocuparse por la posibilidad de desplazamiento de los componentes y los subsiguientes cortocircuitos electrónicos.