1. Evaporación: Este es el proceso donde el agua líquida absorbe la energía térmica de sus alrededores, lo que hace que las moléculas de agua ganen energía cinética y se liberen de la superficie líquida para convertirse en vapor de agua. Esto sucede naturalmente a temperaturas por debajo del punto de ebullición. Piense en un charco que se seca al sol.
2. ebullición: Esta es una forma de evaporación más intensa donde el agua se calienta a su punto de ebullición (100 grados Celsius o 212 grados Fahrenheit). En este punto, las moléculas de agua tienen suficiente energía para cambiar rápidamente en vapor, creando burbujas que se elevan a la superficie.