metales:
* Electrones libres: Los metales tienen un "mar" de electrones delocalizados que no están estrechamente unidos a ningún átomo en particular. Estos electrones son libres de moverse por todo el material, lo que permite un fácil transporte de carga eléctrica.
* unión metálica: Los átomos en los metales se mantienen unidos por un "mar" de electrones delocalizados, que contribuyen a su alta conductividad.
* alta movilidad de electrones: Los electrones libres en los metales pueden moverse rápida y fácilmente en respuesta a un campo eléctrico, lo que los convierte en excelentes conductores de electricidad y calor.
Cerámica:
* enlace covalente: La cerámica generalmente se mantiene unidas por fuertes enlaces covalentes, donde los electrones se comparten entre los átomos. Estos enlaces están localizados, lo que significa que los electrones no son libres de moverse fácilmente.
* unión iónica: Algunas cerámicas también tienen enlaces iónicos, donde los electrones se transfieren entre los átomos, creando iones cargados. Esto puede limitar aún más la movilidad de los electrones.
* movilidad de electrones limitado: La unión fuerte y localizada en la cerámica restringe el movimiento de los electrones, lo que lleva a una mala conductividad.
En resumen:
Los metales tienen electrones de movimiento libre debido a su estructura de unión, lo que los convierte en excelentes conductores. La cerámica, con su fuerte y localizado enlaces, tiene una movilidad de electrones limitada, lo que resulta en una conductividad deficiente.