Para la conductividad térmica más alta:
* Diamante: Contiene el récord de la conductividad térmica más alta a temperatura ambiente, alrededor de 2200 w/mk. Esto lo hace increíblemente eficiente para transferir calor.
Para aplicaciones prácticas:
* cobre: Ofrece una excelente conductividad térmica (alrededor de 400 w/mk), por lo que es una opción popular para disipadores de calor, tuberías y cableado eléctrico.
* Aluminio: Si bien es ligeramente menor en conductividad térmica que el cobre (alrededor de 237 w/mk), es más ligero y más barato, lo que lo convierte en una buena alternativa en muchas aplicaciones.
* Silver: Tiene una conductividad térmica aún mayor que el cobre (alrededor de 429 w/mk), pero es más costoso y menos comúnmente utilizado.
Otros factores a considerar:
* Costo: Diamond es increíblemente costoso, por lo que no es práctico para la mayoría de las aplicaciones.
* Disponibilidad: Algunos materiales como la plata son más difíciles de obtener.
* Aplicación específica: El mejor conductor para una aplicación podría no ser el mejor para otra. Por ejemplo, un disipador de calor necesita un material con alta conductividad térmica y buena superficie, mientras que un cable necesita una alta conductividad pero también una buena ductilidad.
En última instancia, el mejor conductor de calor depende de sus necesidades y limitaciones específicas.