1. Extracción: El agua caliente extrae más compuestos de sabor y cafeína de hojas de té o café. Esto se debe a que el calor aumenta la solubilidad de estos compuestos, lo que significa que se disuelven mejor en agua caliente. Esto da como resultado una bebida más fuerte y sabrosa.
2. esterilización: El agua hirviendo mata bacterias y otros microorganismos que pueden estar presentes en las hojas de té o café. Esto garantiza una bebida más limpia y segura.
Si bien el agua fría se puede usar para preparar té o café helado, dará como resultado una bebida más débil y menos sabrosa. Además, existe un mayor riesgo de contaminación por bacterias y otros microorganismos.
Por lo tanto, el agua hirviendo es el método preferido para hacer té o café helado, ya que garantiza una bebida más fuerte, más sabrosa y más segura.