El proceso:
1. polaridad: Las moléculas de agua (H₂O) son polares, lo que significa que tienen un extremo ligeramente positivo (átomos de hidrógeno) y un extremo ligeramente negativo (átomo de oxígeno). La sal de tabla (NaCl) está compuesta de iones de sodio (Na+) y cloruro (Cl-) unidos por enlaces iónicos.
2. Atracción: Los extremos positivos de las moléculas de agua se sienten atraídos por los iones de cloruro negativos (Cl-) en la sal, y los extremos negativos de las moléculas de agua se sienten atraídos por los iones de sodio positivos (Na+).
3. circundante: Las moléculas de agua rodean los iones de sal, formando una cubierta de hidratación alrededor de cada ion. Esto debilita efectivamente los enlaces iónicos que mantienen el cristal de sal unido.
4. Separación: La fuerte atracción entre las moléculas de agua y los iones de sal supera la atracción entre los iones de sodio y cloruro. Los iones se rompen y se rodean de moléculas de agua.
5. Disociación: El cristal de sal se descompone en iones individuales de sodio y cloruro, que ahora son libres de moverse en la solución.
Puntos clave:
* Se requiere energía: Si bien el proceso de disolución parece espontáneo, sí requiere energía para romper los enlaces que mantienen el cristal de sal unido. Esta energía proviene de la interacción entre las moléculas de agua y los iones de sal.
* Equilibrio: La disolución es un proceso de equilibrio. A medida que la sal se disuelve, la concentración de iones en el agua aumenta. Finalmente, la velocidad de disolución se ralentiza y la velocidad de iones recombinantes para formar cristales de sal se vuelve igual. Este punto se conoce como saturación.
En términos más simples: Imagine los cristales de sal como un grupo de bailarines tomados de la mano. Las moléculas de agua, como un enjambre de abejas enérgicas, zumban alrededor de los bailarines, tirando de sus manos. La energía de las abejas finalmente supera el agarre de los bailarines, haciendo que se separen y bailen libremente con las abejas.