Además, las enzimas también pueden aumentar la velocidad de reacción al aumentar la concentración efectiva del sustrato. Esto se logra uniéndose al sustrato y manteniéndolo muy cerca del sitio activo, que es la parte de la enzima que cataliza la reacción. Al aumentar la concentración del sustrato, la enzima aumenta la probabilidad de que el sustrato choque con el sitio activo y experimente una reacción.
En general, las enzimas aceleran la reacción de un sustrato al reducir la energía de activación y aumentar la concentración efectiva del sustrato. Estos efectos permiten que la reacción se lleve a cabo de manera más rápida y eficiente, lo que lleva a mayores velocidades de reacción.