El agua pura tiene un pH neutro de 7 y contiene concentraciones iguales de iones de hidrógeno (H+) e hidróxido (OH-). La disolución del oxígeno en el agua no altera significativamente el pH, ya que forma ácidos débiles como el ácido carbónico (H2CO3) en concentraciones muy bajas, que no afectan notablemente la acidez o basicidad del agua.