El mecanismo básico de propagación de ondas alcalinas es el siguiente. Una pequeña región de fluido se vuelve alcalina, ya sea mediante la adición de una sustancia alcalina o la eliminación de una sustancia ácida. Esta región alcalina hace que el fluido circundante se vuelva alcalino, y así sucesivamente. La onda de alcalinidad se propaga a través del fluido hasta que alcanza un límite, como una superficie sólida o una región de fluido ácido.
La velocidad de una onda alcalina depende de varios factores, incluida la concentración de sustancias alcalinas en el fluido, la temperatura del fluido y la viscosidad del fluido. En general, las ondas alcalinas se propagan más rápidamente en fluidos con una alta concentración de sustancias alcalinas, alta temperatura y baja viscosidad.
Las ondas alcalinas son importantes en varios sistemas biológicos. En el estómago, por ejemplo, las ondas alcalinas ayudan a neutralizar el ambiente ácido creado por el ácido clorhídrico que produce el revestimiento del estómago. Esto ayuda a proteger el revestimiento del estómago del daño. En los intestinos, las ondas alcalinas ayudan a neutralizar el contenido ácido del quimo producido por el estómago. Esto ayuda a crear un ambiente más alcalino para la absorción de nutrientes del quimo.
Las ondas alcalinas también se utilizan en diversas aplicaciones industriales. En la limpieza de superficies metálicas, por ejemplo, se utilizan ondas alcalinas para eliminar la grasa y otros contaminantes de la superficie metálica. Esto ayuda a preparar la superficie del metal para pintar u otros procesos de acabado. En la producción de papel se utilizan ondas alcalinas para eliminar la lignina de la pulpa del papel. Esto ayuda a crear un papel más resistente y duradero.