Composición:El acero al carbono de baja temperatura, como su nombre indica, contiene una cantidad relativamente baja de carbono, normalmente entre un 0,05% y un 0,3%. El acero al hidrógeno, por otro lado, tiene un mayor contenido de carbono, que normalmente oscila entre el 0,2% y el 0,5%.
Resistencia:el acero al hidrógeno tiene una mayor resistencia en comparación con el acero al carbono de baja temperatura debido a su mayor contenido de carbono. El mayor contenido de carbono en el acero al hidrógeno mejora la dureza y la resistencia a la tracción del material.
Dureza:el acero al carbono de baja temperatura tiende a tener una mejor tenacidad en comparación con el acero al hidrógeno. La tenacidad se refiere a la capacidad de un material para resistir la fractura y absorber energía sin romperse. El menor contenido de carbono en el acero al carbono de baja temperatura lo hace más dúctil y menos quebradizo, lo que resulta en una mayor tenacidad.
Soldabilidad:el acero al carbono de baja temperatura es conocido por su soldabilidad superior en comparación con el acero al hidrógeno. El acero al hidrógeno, debido a su mayor contenido de carbono, es más susceptible al agrietamiento inducido por el hidrógeno, que puede ocurrir durante el proceso de soldadura. Esto hace que soldar acero al hidrógeno sea más desafiante y requiere técnicas especiales para mitigar el agrietamiento.
Resistencia a la fragilización por hidrógeno:La fragilización por hidrógeno es un fenómeno en el que los átomos de hidrógeno se difunden en la microestructura del acero, lo que hace que se vuelva quebradizo y susceptible a agrietarse. El acero al hidrógeno, con su mayor contenido de carbono, es más susceptible a la fragilización por hidrógeno en comparación con el acero al carbono de baja temperatura.
Aplicaciones de baja temperatura:como su nombre lo indica, el acero al carbono de baja temperatura es muy adecuado para aplicaciones donde se encuentran bajas temperaturas. Mantiene su resistencia y dureza a temperaturas criogénicas, lo que lo hace adecuado para industrias como la aeroespacial, la de gas natural licuado (GNL) y la de refrigeración.
Aplicaciones de servicio de hidrógeno:el acero al hidrógeno, debido a su alta resistencia y resistencia a la fragilización por hidrógeno, se utiliza a menudo en entornos donde hay gas hidrógeno presente. Ejemplos de tales aplicaciones incluyen tanques de almacenamiento de hidrógeno, tuberías y componentes en las industrias química y petroquímica.
En resumen, mientras que el acero al carbono de baja temperatura se caracteriza por su bajo contenido de carbono, soldabilidad y tenacidad, el acero al hidrógeno es conocido por su alto contenido de carbono, resistencia e idoneidad para aplicaciones de servicios de hidrógeno. La elección entre estos dos tipos de acero depende de los requisitos y condiciones específicos del uso previsto.