1. Prueba de Nessler:
- Añadir unas gotas de reactivo de Nessler a la solución problema.
- La formación de un precipitado o coloración marrón rojiza indica la presencia de iones amonio.
2. Prueba de Biuret:
- Añadir unas gotas de solución de hidróxido de sodio (NaOH) a la solución de prueba, seguidas de unas gotas de solución de sulfato de cobre (CuSO4).
- La formación de una coloración violeta o violeta después de la agitación indica la presencia de iones de amonio.
3. Prueba de papel tornasol:
- Sumergir un trozo de papel tornasol rojo en la solución problema.
- Si el papel tornasol se torna azul, sugiere la presencia de iones amonio, ya que tienen un carácter básico.
4. Prueba de liberación de gas amoniaco:
- Tome la solución de prueba, agréguele unas gotas de solución concentrada de hidróxido de sodio (NaOH) y caliente suavemente la mezcla.
- Si hay iones de amonio presentes, la solución emitirá un olor acre característico a gas amoniaco (NH3).
5. Prueba de confirmación:
- Para confirmar la presencia de amoníaco, sostenga un trozo de papel de filtro o papel de pH humedecido cerca de la boca del tubo de ensayo donde se está liberando gas amoníaco.
- El papel de filtro o el papel de pH se volverá rojo cuando se exponga al gas amoniaco.
Al realizar estas pruebas, asegúrese de tomar las precauciones de seguridad necesarias y de desechar adecuadamente los reactivos o soluciones utilizados.