Colección sobre agua:
Este método es adecuado cuando el gas es poco soluble en agua.
Un tubo de suministro del matraz de reacción se sumerge en un recipiente parcialmente lleno de agua.
A medida que el gas se genera a partir de la reacción, pasa a través del agua y burbujea hacia la superficie.
Las impurezas residuales o los gases sin reaccionar permanecen disueltos en el agua, purificando el gas recogido.
El gas se puede desplazar del recipiente de recolección introduciendo suavemente un tubo de suministro de gas conectado al matraz de recolección. Esto empuja el gas recolectado a un recipiente separado o para su uso posterior en experimentos.
Desplazamiento ascendente del aire:
Este método es apropiado para gases como el amoníaco, que son menos densos que el aire.
El matraz de reacción está equipado con un tubo de suministro que se extiende hacia arriba hasta un tubo de recogida invertido o un recipiente de gas colocado boca abajo sobre una superficie plana.
A medida que se genera gas amoníaco, su baja densidad hace que se mueva hacia arriba dentro del tubo colector invertido.
El gas amoniaco, más ligero, desplaza el aire más pesado inicialmente presente en el tubo colector.
El gas amoníaco llena gradualmente el tubo de recolección, empujando el aire restante hacia afuera a través de una pequeña abertura en la base o una llave de paso, si está disponible.
Una vez que el tubo de recolección se llena con amoníaco y no queda más aire en el interior, se puede tapar o sellar para su almacenamiento o análisis posterior.
Es importante asegurarse de que los recipientes o tubos de recolección utilizados estén secos antes de recolectar gas amoníaco para evitar reacciones o dilución del gas por el vapor de agua. Además, se deben tomar las precauciones de seguridad adecuadas al manipular gas amoníaco, ya que puede ser perjudicial si se inhala en grandes concentraciones.