Masajear el gel conductor en la piel. Esto ayudará a distribuir el gel de manera uniforme y creará una mejor conexión entre la piel y los electrodos.
Presione suavemente los electrodos contra la piel. Asegúrese de que los electrodos estén firmemente adheridos a la piel para crear una buena conexión eléctrica.
Utilice una venda o cinta adhesiva para fijar los electrodos en su lugar. Esto ayudará a mantener los electrodos en su lugar y evitará que se resbalen o se muevan.
Si el gel conductor comienza a desprenderse, vuelva a aplicarlo según sea necesario. Asegúrese de masajear el gel en la piel y presione los electrodos firmemente contra la piel para asegurar una buena conexión.