El punto de congelación del agua es de 0 grados centígrados (32 grados Fahrenheit). Más exactamente, 0 grados es el punto en el que el agua se está derritiendo a la misma velocidad con la que se está congelando, creando un equilibrio. A 0 grados, las moléculas de agua se mueven muy lentamente, y un sólido comienza a formarse fuera del agua, que es hielo.
¿Cómo afecta la sal al hielo?
Cuando el agua ha alcanzado un equilibrio a 0 grados, el hielo, sin perturbaciones, seguirá siendo hielo. Si se agrega una sustancia extraña al hielo como la sal, las moléculas de agua no se pueden unir para formar hielo tan rápido, y así el punto de congelación (o tasa de formación de hielo) se reduce, mientras que la velocidad de fusión no se ve afectada. Entonces el hielo se está formando menos rápidamente, con la sal perturbando el proceso, y la fusión continúa. Debido al punto de congelación más bajo, la velocidad de fusión ha continuado, mientras que la velocidad de congelación se ha ralentizado. Entonces el agua comienza a derretirse antes de que pueda formar más hielo.
La sal no es la única solución
Cualquier sustancia extraña puede alterar el equilibrio de fusión y congelación de las moléculas de agua a 0 grados centígrados. El alcohol y el azúcar, entre muchas otras sustancias comunes, tendrán el mismo efecto. La sal se usa para ayudar a derretir el hielo en las carreteras porque es barata y abundante.