Junto con sus libros y útiles escolares, la mayoría de los estudiantes de secundaria y universitarios, y muchos estudiantes más jóvenes, hacen su viaje diario a la escuela con su confiable teléfono inteligente. Los teléfonos móviles conectan a los estudiantes entre sí, con los recursos educativos y con una cantidad potencial de distracciones. La presencia de teléfonos celulares presenta oportunidades y desafíos para los estudiantes de hoy. Los teléfonos móviles pueden ser una herramienta académica útil o una interrupción académica perjudicial según la actitud y el patrón de uso de los estudiantes y las políticas de las escuelas a las que asisten.
Más comodidad
Los teléfonos móviles son innegablemente conveniente. Debido a los teléfonos celulares, los estudiantes nunca tienen que buscar un teléfono público o preguntarse sobre la ubicación de un amigo. Estas herramientas de comunicación ubicuas les permiten a los estudiantes comunicarse con sus compañeros y sus padres al instante. Todo, desde ordenar una pizza hasta llamar para verificar los horarios de las películas, es más fácil con un teléfono celular, ya que el dispositivo de comunicación que necesita está justo al alcance de la mano.
Mayor disponibilidad tecnológica
Toma de fotografías y La navegación por Internet está disponible en la mayoría de los teléfonos celulares. Esto ayuda a los estudiantes a reunir la información que necesitan para la escuela o acceder a su correo electrónico o sitio web de la escuela. Los estudiantes se benefician de esta disponibilidad de tecnología, ya que les permite crear productos académicos más pulidos con menos esfuerzo que antes de la disponibilidad de teléfonos celulares.
Seguridad personal mejorada
Muchos padres sostienen que los teléfonos celulares mantienen estudiantes seguros. Un padre nunca se encuentra a más de una llamada de distancia cuando un estudiante lleva su teléfono celular. La presencia de un teléfono celular también asegura que los estudiantes puedan llamar a los padres o al personal de emergencia en caso de una emergencia imprevista. Si bien la mayoría de los estudiantes nunca tendrán que usar su teléfono celular como dispositivo de seguridad, el conocimiento de que podría usarse como tal tranquiliza a los padres y los mantiene pagando la factura mensual del teléfono celular.
Más distracciones
El mayor lamento de los maestros con respecto a los teléfonos celulares es que conducen a la distracción del estudiante y al comportamiento fuera de la tarea. Enviar mensajes de texto a un amigo es una distracción tentadora que muchos estudiantes seleccionan antes que escuchar una conferencia o completar una tarea de clase. Si no se silencia, los teléfonos celulares pueden sonar durante la clase, alejando la atención de todos de la lección e interrumpiendo el flujo de aprendizaje. A muchos docentes les preocupa que esta distracción adicional tenga un impacto negativo en el rendimiento escolar de los estudiantes, ya que les impide dedicar toda su atención a sus estudios.
Posibilidad de participar en conductas inapropiadas
A pesar de ser útiles, muchos de los las características de los teléfonos celulares también se pueden usar para involucrarse en conductas inapropiadas. Tomar fotografías inapropiadas y luego "sextearlas" a un novio o novia es un problema creciente. Estas imágenes a menudo terminan en las manos equivocadas, lo que hace que otros accedan a las fotos privadas. Los adolescentes a menudo no reconocen las implicaciones a largo plazo del comportamiento inapropiado y se involucran en el comportamiento sin considerar las consecuencias. Las consecuencias del comportamiento inapropiado son reales y duraderas. Una vez distribuidas, las fotos sexteadas son casi imposibles de contener. La presencia de estas fotos atrevidas puede limitar las opciones de los adolescentes en el futuro y dañar gravemente su reputación.