La respiración celular se refiere a un proceso mediante el cual las células convierten los alimentos en energía. La fermentación es una reacción química específica dentro del ciclo de respiración. Se lleva a cabo cuando las células no tienen acceso al oxígeno, una condición también conocida como respiración anaeróbica. El proceso de fermentación genera mucha menos energía que la respiración aeróbica o basada en oxígeno.
Glicólisis y Fermentación
La glucólisis es el primer paso del ciclo de respiración. Ocurre tanto en la respiración aeróbica como anaeróbica. Durante la glucólisis, las moléculas de glucosa se descomponen en una sustancia llamada piruvato. Si hay oxígeno disponible, el piruvato se descompone aún más y pasa por muchas más reacciones químicas para generar una gran cantidad de energía. Si no hay oxígeno disponible, el piruvato pasa por el proceso de fermentación, que genera una pequeña cantidad de energía junto con el alcohol o el ácido láctico.
Fermentación y energía
De acuerdo con la Química para biólogos, la fermentación genera solo alrededor del 10 por ciento de la energía generada por la respiración aeróbica, suficiente para continuar realizando la glucólisis. Los organismos basados en oxígeno (como los seres humanos) pueden sobrevivir durante un tiempo muy limitado en la minúscula cantidad de energía generada por la fermentación.
Fermentación y plantas
La fermentación es mucho más común en plantas que en animales. En las plantas, el etanol es un subproducto deseable de la fermentación. Los fabricantes de bebidas alcohólicas requieren ingredientes para fermentar para obtener el contenido alcohólico de las bebidas. Por ejemplo, la cerveza está hecha de grano fermentado.
Fermentación y ejercicio
Cuando las personas hacen ejercicio, a menudo agotan el oxígeno más rápido de lo que pueden restaurarlo. Por esta razón, las células musculares son capaces de participar en la respiración anaeróbica temporal. Cuando el oxígeno adecuado no está disponible debido al ejercicio, las células musculares se fermentan, produciendo ácido láctico. El ácido láctico luego se acumula en los músculos, causando calambres, dolor y fatiga.
Propósito de la respiración aeróbica
La respiración aeróbica impulsa la mayoría de los órganos y células en los seres humanos. La gran cantidad de energía generada permite que los músculos vitales, como el corazón y los músculos respiratorios involuntarios, continúen moviéndose. La respiración aeróbica también es necesaria para las funciones cerebrales, así como para el movimiento de los músculos voluntarios.