* Sin registro central: No hay una organización global que rastree meticulosamente el estado de cada satélite.
* La definición de "no funcional" es subjetiva: Un satélite puede ser parcialmente funcional, tener capacidades limitadas o ser considerado inutilizable por su operador, pero aún así ser técnicamente operativo.
* escombros vs. satélites: Es difícil diferenciar entre satélites no funcionales y restos espaciales. Muchos objetos en el espacio son demasiado pequeños para rastrear con precisión y pueden haber sido parte de un satélite más grande que se separó.
Sin embargo, podemos hacer algunas estimaciones:
* miles de satélites: Hay decenas de miles de objetos en órbita, incluidos satélites funcionales, escombros y satélites no funcionales.
* Porcentaje significativo: Los expertos creen que un porcentaje significativo de objetos en órbita ya no son funcionales.
* Problema de crecimiento: Se espera que el número de satélites no funcionales continúe creciendo a medida que se lanzan más y eventualmente alcanza el final de sus vidas.
El problema de los escombros espaciales es una preocupación seria:
* Riesgo de colisión: Los satélites no funcionales contribuyen a los restos espaciales, aumentando el riesgo de colisiones con satélites activos.
* desorden orbital: Pueden obstaculizar la futura exploración espacial y la implementación de satélite.
Organizaciones como la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA están trabajando para monitorear los restos espaciales y desarrollar estrategias de mitigación.