Sin embargo, su modelo no fue aceptado en ese momento Por varias razones:
* Falta de evidencia de observación: Aristarco basó su teoría sobre el razonamiento lógico y las observaciones de las mociones planetarias, pero carecía de las herramientas y la tecnología para proporcionar evidencia concreta de sus afirmaciones.
* En conflicto con las creencias prevalecientes: El modelo geocéntrico (Tierra como el centro del universo) estaba profundamente arraigado en la filosofía y la astronomía griega, y apoyado por el influyente filósofo Aristóteles.
* Falta de un mecanismo para explicar los fenómenos observados: Aristarchus no ofreció una explicación detallada de cómo los planetas se movían alrededor del sol, que era esencial para obtener aceptación.
* Objeciones religiosas: El modelo heliocéntrico desafió las creencias religiosas predominantes de la época, que colocaron la Tierra en el centro de la creación.
No fue hasta el siglo XVI que Nicolaus copernicus revivió el modelo heliocéntrico con observaciones más detalladas y cálculos matemáticos. Incluso entonces, la teoría enfrentó una oposición significativa de la Iglesia y otras autoridades científicas establecidas.
Por lo tanto, el modelo heliocéntrico de Aristarco, aunque innovador para su tiempo, no obtuvo una aceptación generalizada hasta siglos más tarde debido a las limitaciones de su evidencia, la influencia de las creencias existentes y la falta de un marco teórico robusto.