* Velocidad de escape baja: Si bien la gravedad de la luna es más débil, sigue siendo lo suficientemente fuerte como para aferrarse a las partículas de arena. La velocidad de escape de la luna es de aproximadamente 2.38 kilómetros por segundo. Esto significa que una partícula debe moverse a esa velocidad o más rápido para escapar del tirón gravitacional de la Luna. Las partículas de arena, incluso las más pequeñas, no están cerca de ese ayuno.
* Sin atmósfera: La luna prácticamente no tiene atmósfera. En la tierra, el viento puede recoger y mover arena fácilmente, pero en la luna, no hay viento para volar la arena. Esta falta de resistencia atmosférica ayuda a mantener la arena en su lugar.
* micro-meteoroides: La luna es constantemente bombardeada por pequeñas partículas del espacio llamado micro-meteoroides. Estos impactos en realidad pueden ayudar a "empacar" las partículas de arena, haciéndolas más estables.
* Fuerzas electrostáticas: La superficie de la luna puede cargar eléctricamente por la luz solar, lo que puede crear fuerzas electrostáticas débiles que ayudan a mantener algunas partículas de polvo en su lugar.
En resumen: La gravedad de la luna, combinada con la falta de una atmósfera y otros factores como los micro-meteoroides, son suficientes para evitar que la arena escape al espacio.