1. Distancia: La distancia entre la Tierra y la Luna es de aproximadamente 384.400 km (238.855 millas), mucho mayor que el alcance de la tecnología de sonar. Las ondas de sonar tendrían que viajar a través del vacío del espacio, donde no existe un medio para que se propaguen las ondas sonoras.
2. Vacío del espacio: El espacio es un vacío, lo que significa que no hay aire ni ningún medio por el que viajen las ondas sonoras. Las ondas sonoras requieren un medio, como aire, agua o metal, para transmitir sus vibraciones. En el vasto vacío del espacio, las ondas sonoras simplemente se disiparían sin llegar a la Luna ni rebotar en la Tierra.
3. Velocidad del sonido: La velocidad del sonido en el aire a temperatura ambiente es de aproximadamente 343 metros por segundo (1.235 kilómetros por hora). En comparación, la velocidad de la luz es de aproximadamente 299.792.458 metros por segundo (1.079.252.848,8 kilómetros por hora). Por lo tanto, incluso si las ondas sonoras pudieran viajar a través del espacio, serían mucho más lentas que la luz, lo que haría poco práctico utilizar el sonar para distancias tan largas.
Para medir distancias entre cuerpos celestes como la Tierra y la Luna, se emplean técnicas como el radar, la medición por láser y los radiotelescopios. Estos métodos utilizan ondas electromagnéticas, que pueden viajar a través del vacío del espacio y proporcionar mediciones precisas de distancias a escalas astronómicas.