1. Preferencias de hábitat: Muchas especies de aves marinas tienen preferencias de hábitat específicas relacionadas con las condiciones de las mareas. Por ejemplo, algunas aves prefieren aguas poco profundas durante la marea baja para alimentarse de presas expuestas, mientras que otras prefieren aguas más profundas durante la marea alta. La observación del comportamiento y la distribución de las aves marinas puede dar pistas sobre el estado y los cambios de las mareas.
2. Patrones de alimentación: Las aves marinas suelen sincronizar sus actividades alimentarias con los ciclos de las mareas. Algunas especies, como los playeros y los chorlitos, se alimentan a lo largo de la costa durante las mareas bajas, explotando las marismas y los bajíos recién expuestos para alimentarse. Al observar la llegada y salida de aves marinas en lugares específicos, los investigadores pueden inferir patrones de marea.
3. Comportamiento de vuelo: Ciertas aves marinas, como las gaviotas y los charranes, exhiben patrones de vuelo característicos influenciados por la marea. Por ejemplo, pueden volar o deslizarse sobre aguas poco profundas durante la marea baja, cuando la comida es más abundante. El seguimiento de los patrones de vuelo de las aves marinas puede proporcionar indicaciones sobre el estado de las mareas.
4. Sitios de anidación: Algunas aves marinas seleccionan sitios de anidación según las condiciones de las mareas. Por ejemplo, las aves marinas como los ostreros y las avocetas construyen nidos en áreas que permanecen expuestas durante las mareas altas. El estudio de las preferencias de anidación de las aves marinas puede arrojar luz sobre el rango y la dinámica de las mareas en un área específica.
5. Fenología: La reproducción, la migración y otros eventos fenológicos de las aves marinas pueden verse influenciados por los patrones de marea. Al rastrear la fenología de las aves marinas y su relación con los ciclos de mareas, los científicos pueden obtener información sobre los cambios a largo plazo en los regímenes de mareas.
6. Tecnologías de seguimiento: Las aves marinas pueden equiparse con dispositivos de rastreo, como registradores GPS y acelerómetros, para monitorear sus movimientos y comportamientos. Estos datos pueden revelar patrones a escala fina de la actividad de las aves marinas y cómo se corresponden con los cambios de marea.
7. Monitoreo a largo plazo: Las aves marinas, como especies longevas, pueden proporcionar una perspectiva histórica sobre las variaciones de las mareas. Los investigadores que estudian las poblaciones de aves marinas durante períodos prolongados pueden detectar cambios en los patrones de mareas a lo largo del tiempo, lo que contribuye a la comprensión de los procesos costeros.
Al combinar observaciones del comportamiento de las aves marinas, el uso del hábitat, los patrones de vuelo y los datos de seguimiento, los científicos pueden mejorar nuestro conocimiento de la dinámica de las mareas, incluidos el momento y la magnitud de las mareas altas y bajas, los rangos de mareas y las variaciones en las corrientes de marea. Esta información es crucial para la gestión costera, los esfuerzos de conservación y la predicción del impacto de los cambios ambientales en los ecosistemas marinos y las costas.