Mercurio y Venus no tienen lunas. Marte tiene dos lunas pequeñas, Fobos y Deimos, que se cree que son asteroides capturados en lugar de cuerpos que se formaron con Marte. Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno tienen grandes sistemas de lunas, pero ninguno de estos sistemas es tan similar al sistema Tierra-Luna como el sistema Tierra-Luna a sí mismo.
La rareza de los sistemas Tierra-Luna en el sistema solar sugiere que su formación puede haber sido un evento relativamente raro. Una posible explicación para la relativa rareza de los sistemas Tierra-Luna es el hecho de que se cree que la Luna se formó a partir de un impacto gigante entre la Tierra y un cuerpo del tamaño de Marte llamado Theia. Una colisión de este tipo habría sido poco común y puede ser que este tipo de colisión sea necesaria para la formación de un gran satélite natural.