Webb captura la icónica Nebulosa Cabeza de Caballo con un detalle sin precedentes
La imagen está llena más de la mitad por una pequeña sección de la Nebulosa Cabeza de Caballo, de abajo hacia arriba. Las nubes se ven de cerca, mostrando rayas gruesas y blanquecinas y vacíos oscuros, así como patrones de polvo y gas texturizados y de aspecto borroso. La nebulosa se detiene en un borde puntiagudo que sigue una ligera curva. Sobre él, sobre un fondo oscuro pero multicolor, se encuentran un pequeño número de estrellas y galaxias distantes. Crédito:ESA/Webb, NASA, CSA, K. Misselt (Universidad de Arizona) y A. Abergel (IAS/Universidad Paris-Saclay, CNRS)
El Telescopio Espacial James Webb de NASA/ESA/CSA ha capturado las imágenes infrarrojas más nítidas hasta la fecha de uno de los objetos más distintivos de nuestros cielos, la Nebulosa Cabeza de Caballo. Estas observaciones muestran una parte de la icónica nebulosa bajo una luz completamente nueva, capturando su complejidad con una resolución espacial sin precedentes.
Las nuevas imágenes de Webb muestran parte del cielo en la constelación de Orión (El Cazador), en el lado occidental de la nube molecular Orión B. Surgiendo de turbulentas olas de polvo y gas se encuentra la Nebulosa Cabeza de Caballo, también conocida como Barnard 33, que se encuentra a unos 1.300 años luz de distancia.
La nebulosa se formó a partir del colapso de una nube interestelar de material y brilla porque está iluminada por una estrella caliente cercana. Las nubes de gas que rodean a Horsehead ya se han disipado, pero el pilar que sobresale está hecho de gruesos grupos de material que es más difícil de erosionar. Los astrónomos estiman que a Horsehead le quedan unos 5 millones de años antes de que también se desintegre. La nueva vista de Webb se centra en el borde iluminado de la parte superior de la distintiva estructura de polvo y gas de la nebulosa.
La Nebulosa Cabeza de Caballo es una conocida región de fotodisociación o PDR. En tal región, la luz ultravioleta de estrellas jóvenes y masivas crea un área cálida y mayoritariamente neutra de gas y polvo entre el gas completamente ionizado que rodea a las estrellas masivas y las nubes en las que nacen. Esta radiación ultravioleta influye fuertemente en la química del gas de estas regiones y actúa como la fuente de calor más importante.
Más información: A. Abergel et al, Observaciones JWST de la región I dominada por fotones Horsehead. Primeros resultados de imágenes multibanda en el infrarrojo cercano y medio, Astronomía y astrofísica (2024). DOI:10.1051/0004-6361/202449198
A. Abergel et al, Observaciones JWST de la región I dominada por fotones Horsehead. Primeros resultados de imágenes multibanda de infrarrojo cercano y medio, arXiv (2024). DOI:10.48550/arxiv.2404.15816, arxiv.org/abs/2404.15816
Información de la revista: Astronomía y Astrofísica
Proporcionado por el Centro de información de la ESA/Hubble