A lo largo de la historia de la Tierra, los pueblos de muchas civilizaciones han presenciado y registrado los ardientes caminos de los meteoros a través de los cielos. Ahora sabemos que a medida que los objetos celestes pasan a través de la atmósfera de la Tierra, la fricción los calienta hasta que emiten un resplandor distintivo y sobrenatural. Los grandes meteoros que golpean la Tierra pueden producir explosiones equivalentes a miles de bombas nucleares. Los meteoritos más pequeños han producido daños locales a la propiedad o los vehículos. En los siglos XIX y XX, varios meteoritos notables dejaron sus huellas en los hombres y la naturaleza.
Meteorito de Murchison
El 28 de septiembre de 1969, un meteorito explotó sobre la ciudad de Murchison en Australia. La explosión dejó anillos de humo en el aire y dejó 700 kilogramos (1,543 libras) de restos de meteoritos dispersos en un área de 33 kilómetros cuadrados (20 millas cuadradas). El análisis midió la edad de los meteoritos para ser más antiguo que el sistema solar. Sorprendentemente, las rocas cósmicas contenían moléculas como los aminoácidos, que son esenciales para la vida. Esta fue la primera vez que se encontraron químicos orgánicos en un meteorito. El descubrimiento comenzó un debate sobre el origen de la vida, que continúa hoy.
Meteorito de Allende
El 8 de febrero de 1969, los mexicanos en el estado de Chihuahua vieron caer una bola de fuego al suelo. El meteoro explotó, produciendo miles de fragmentos en un área de 320 kilómetros cuadrados (200 millas cuadradas). La NASA analizó el meteoro el mismo año en que cayó a la Tierra. Los científicos encontraron pedazos de calcio y aluminio incrustados en el meteorito. Los científicos de la NASA pensaron que estos trozos de metal eran algunas de las primeras piezas de materia sólida formadas en los primeros tiempos de nuestro sistema solar.
El meteorito de Allende continúa revelando sus secretos. En junio de 2012, los científicos de Caltech que estudiaban el meteorito Allende encontraron un tipo de mineral completamente nuevo, nunca antes visto en la Tierra. El material, llamado Panguite, contenía titanio, escandio, aluminio, magnesio, zirconio y calcio.
Peekskill Meteorite
Miles de personas en la costa este de los Estados Unidos observaron cómo el meteorito Peekskill El 9 de octubre de 1992, se transmitieron los partidos de fútbol de la escuela secundaria y las comidas rápidas. Al menos 16 testigos capturaron el evento en video, convirtiéndolo en uno de los ataques de meteoritos mejor documentados de la historia.
El meteoro se estrelló contra un rojo cereza Chevy Malibu en la ciudad de Peekskill, Nueva York. La roca espacial hizo un agujero a través del tronco, justo en frente del paragolpes trasero derecho. La causa: un meteorito de 12,4 kilogramos (27 libras), aproximadamente del tamaño y la forma de una bola de boliche. Los restos del meteorito fueron retirados del coche por Michelle Knapp, que los vendió después por $ 69,000.
Meteorito de Orgueil
Cuando un meteoro se estrelló en el sur de Francia como una bola de fuego el 14 de mayo de 1864, aproximadamente 20 fragmentos de meteoritos cayeron cerca de Orgueil, Francia. Muchos científicos han estudiado estos fragmentos durante los últimos 150 años. Los estudios más famosos fueron llevados a cabo por Richard Hoover, un científico de la NASA, que afirmó que el meteorito Orgueil incluía microorganismos extraños fosilizados. Observó que las estructuras dentro del meteorito parecían asemejarse a los organismos unicelulares primitivos que se encuentran en la Tierra. Hoy en día, la mayoría de los científicos siguen sin estar convencidos de los hallazgos de Hoover, ya que creen que es más probable que las estructuras que vio en el meteorito Orgueil sean minerales naturales.