Los nanodispositivos pueden producir energía a partir de la evaporación del agua del grifo o del mar
Imagen de microscopio electrónico de barrido de los nanopilares de silicio Tarique Anwar, LNET EPFL, CC BY SA. Crédito:Tarique Anwar, LNET EPFL, CC BY SA
La evaporación es un proceso natural tan omnipresente que la mayoría de nosotros lo damos por sentado. De hecho, aproximadamente la mitad de la energía solar que llega a la Tierra impulsa procesos de evaporación. Desde 2017, los investigadores han estado trabajando para aprovechar el potencial energético de la evaporación a través del efecto hidrovoltaico (HV), que permite recolectar electricidad cuando el fluido pasa sobre la superficie cargada de un dispositivo a nanoescala.
La evaporación establece un flujo continuo dentro de los nanocanales dentro de estos dispositivos, que actúan como mecanismos de bombeo pasivo. Este efecto también se observa en los microcapilares de las plantas, donde el transporte de agua se produce gracias a una combinación de presión capilar y evaporación natural.
Aunque actualmente existen dispositivos hidrovoltaicos, existe muy poca comprensión funcional de las condiciones y fenómenos físicos que gobiernan la producción de energía de alta tensión a nanoescala. Es una laguna de información que Giulia Tagliabue, jefa del Laboratorio de Nanociencia para Tecnología Energética (LNET) de la Facultad de Ingeniería y Ph.D. El estudiante Tarique Anwar quería ocupar.
Aprovecharon una combinación de experimentos y modelos multifísicos para caracterizar flujos de fluidos, flujos de iones y efectos electrostáticos debidos a interacciones sólido-líquido, con el objetivo de optimizar los dispositivos de alta tensión.
"Gracias a nuestra novedosa plataforma altamente controlada, este es el primer estudio que cuantifica estos fenómenos hidrovoltaicos destacando la importancia de varias interacciones interfaciales. Pero en el proceso, también llegamos a un hallazgo importante:que los dispositivos hidrovoltaicos pueden funcionar en un amplio rango de salinidades, lo que contradice la comprensión previa de que se necesitaba agua altamente purificada para obtener el mejor rendimiento", dice Tagliabue.
El estudio LNET ha sido publicado recientemente en Device .
Un modelo multifísico revelador
El dispositivo de los investigadores representa la primera aplicación hidrovoltaica de una técnica llamada litografía coloidal de nanoesferas, que les permitió crear una red hexagonal de nanopilares de silicio espaciados con precisión. Los espacios entre los nanopilares crearon los canales perfectos para la evaporación de muestras de fluidos y podrían ajustarse con precisión para comprender mejor los efectos del confinamiento de fluidos y el área de contacto sólido/líquido.