Si bien hay muchas lunas en nuestro sistema solar, el desafío tecnológico y el gasto de enviar a los humanos a otra luna son actualmente insuperables.
He aquí por qué:
* Distancia: Incluso la luna más cercana a la tierra, la nuestra, está a una distancia considerable de distancia. Otras lunas están aún más lejos.
* Tecnología: Aterrizar en una luna requiere una nave espacial sofisticada, módulos de aterrizaje y sistemas de soporte vital que actualmente están más allá de nuestras capacidades para viajes espaciales a larga distancia.
* Costo: Dichas misiones son extremadamente costosas, y requieren una inversión significativa que a menudo se priorice para otros esfuerzos científicos y tecnológicos.
Si bien aterrizar en otra luna es un objetivo ambicioso, no está completamente fuera del ámbito de la posibilidad para el futuro. A medida que avanza la tecnología de exploración espacial, puede ser más alcanzable.