* Escala: Una celda es increíblemente pequeña. Incluso los organismos unicelulares más grandes son microscópicos. Un sistema solar, por otro lado, es vasto, que abarca una estrella, planetas, lunas y grandes distancias.
* Energía: Las células operan en escalas muy pequeñas de energía. Utilizan procesos químicos para generar energía para sus funciones. Los sistemas solares funcionan con reacciones masivas de fusión nuclear dentro de la estrella.
* Falta de influencia: Las células no son capaces de manipular las fuerzas que rigen un sistema solar, como la gravedad, la radiación o las inmensas presiones dentro de una estrella.
La única forma en que una célula podría tener un impacto teórico en un sistema solar es si:
* se escaló a un tamaño inimaginable: Si una célula fuera de alguna manera para crecer hasta el tamaño de un planeta o más grande, su masa podría potencialmente alterar el equilibrio gravitacional de un sistema solar. Sin embargo, esto es puramente hipotético e imposible con nuestra comprensión actual de la biología.
* Poseía habilidades inimaginables: Si una célula tuviera la capacidad de manipular energía y materia a escala cósmica, en teoría podría destruir un sistema solar. Esto es puramente ciencia ficción.
En conclusión: Las células son increíblemente complejas y esenciales para la vida, pero carecen de la escala, la energía y la influencia para representar cualquier amenaza para la estabilidad de un sistema solar.