* Favorecer su propio servicio de comparación de precios en sus resultados de búsqueda. Google muestra su propio servicio de comparación de precios, Google Shopping, en una posición más destacada que sus competidores, como eBay o Amazon.
* Degradar los servicios de comparación de compras rivales en sus resultados de búsqueda. Es posible que Google esté rebajando la clasificación de servicios de comparación de compras rivales, como PriceRunner y Kelkoo, en sus resultados de búsqueda.
* Evitar que los rivales accedan a su tecnología de publicidad en búsquedas. Google puede estar dificultando que sus rivales accedan a su tecnología de publicidad en búsquedas, AdWords, que es necesaria para colocar anuncios en las páginas de resultados de búsqueda de Google.
* Restringir el acceso a sus datos. Es posible que Google esté restringiendo el acceso a sus datos, como los datos de búsqueda de los usuarios, que podrían utilizarse para desarrollar servicios de comparación de compras de la competencia.
Si la Comisión Europea determina que Google efectivamente ha abusado de su posición dominante, puede imponer una multa de hasta el 10% de los ingresos globales de Google, lo que equivaldría a miles de millones de euros.