Se espera que el cambio climático aumente la frecuencia e intensidad de los SQM. Esto se debe a que la atmósfera se está volviendo más cálida y húmeda, lo que proporciona más energía para que se desarrollen tormentas. Además, se espera que la corriente en chorro se vuelva más variable, lo que puede conducir a condiciones más favorables para la formación de SCM.
Los impactos de SQM más frecuentes e intensos podrían ser significativos. El aumento de las precipitaciones podría provocar más inundaciones, que pueden dañar la infraestructura, las propiedades y los cultivos. El granizo puede dañar automóviles y cultivos, y los rayos pueden provocar incendios forestales. Los tornados pueden destruir edificios e infraestructuras y provocar la pérdida de vidas.
Los impactos potenciales de SCV más frecuentes e intensos resaltan la necesidad de comprender mejor estas tormentas y cómo se verán afectadas por el cambio climático. Se necesita más investigación para mejorar nuestra capacidad de predecir los SQM y mitigar sus impactos.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo el cambio climático se ha relacionado con SQM más frecuentes e intensos:
* Un estudio del Centro Nacional de Investigación Atmosférica encontró que la frecuencia de SQM en los Estados Unidos ha aumentado aproximadamente un 50% desde 1979.
* Un estudio de la Universidad de Illinois encontró que la intensidad de los SQM en los Estados Unidos ha aumentado aproximadamente un 10% desde 1979.
* Un estudio realizado por la Met Office del Reino Unido encontró que la frecuencia de SQM en Europa ha aumentado aproximadamente un 20% desde 1980.
Estos estudios proporcionan evidencia de que el cambio climático ya está provocando SQM más frecuentes e intensos. A medida que el clima continúa cambiando, podemos esperar que estas tormentas se vuelvan aún más comunes y más severas.