Los astronautas están expuestos a altos niveles de radiación ultravioleta (UV) del sol, que puede provocar daños en la piel, quemaduras solares y cáncer de piel. La atmósfera terrestre bloquea la mayor parte de la radiación ultravioleta del sol, pero los astronautas en el espacio no están protegidos por esta atmósfera.
Los astronautas deben tomar precauciones para protegerse de la radiación ultravioleta, incluido el uso de protector solar, gafas de sol y sombreros. También deben limitar su tiempo de exposición directa al sol y evitar tomar el sol.
El protector solar es una parte importante de la rutina de cuidado de la piel de un astronauta. Los astronautas deben aplicar protector solar en toda la piel expuesta antes de salir y deben volver a aplicarlo a lo largo del día. Se recomienda a los astronautas usar protectores solares con un factor de protección solar (SPF) de 30 o más.