La fuerza magnética se crea por el movimiento de los electrones dentro de los átomos del imán. Cuando los electrones se mueven, crean un campo magnético. El campo magnético ejerce una fuerza sobre cualquier otro imán que se encuentre en el campo.
La intensidad de la fuerza magnética entre dos imanes depende de la fuerza de los imanes, la distancia entre los imanes y el ángulo entre los imanes. La fuerza magnética es más fuerte cuando los imanes son fuertes, están muy juntos y alineados entre sí.
La fuerza magnética es responsable de muchas cosas, incluida la forma en que funciona una brújula y la forma en que los metales son atraídos por los imanes. La fuerza magnética también se utiliza en una variedad de dispositivos, como motores, generadores y máquinas de resonancia magnética.