Durante milenios, las poleas han sido una de las máquinas básicas utilizadas para facilitar el trabajo. El matemático griego Arquímedes diseñó uno de los primeros dispositivos conocidos de bloqueo y aparejo que usaba una cuerda en una polea para levantar elementos que eran imposibles de levantar a mano. Enhebrar una polea es uno de los pasos cruciales para mantener la máquina en orden y evitar accidentes peligrosos.
Coloque la polea en un lugar seguro. Esto podría ser una viga en un techo, en el que has atornillado un gancho, por ejemplo. El tamaño del gancho y los pasos para asegurarlo dependerán de la carga que esté levantando.
Pase la cuerda sobre la parte superior de la primera polea después de que haya conectado esa polea de manera segura. Asegúrese de que la cuerda se asiente en el canal de la polea para que no se deslice hacia arriba o hacia afuera mientras levanta.
Deje que la cuerda de la polea baje y sujete la cuerda al artículo que desea levantar. Puede atar la cuerda alrededor del objeto o atarla alrededor de un gancho u otra pieza accesible centrada en el peso. Ahora estás listo para levantar.