La herencia es importante para todos los organismos vivos, ya que determina qué rasgos se transmiten de padres a hijos. Los rasgos exitosos se transmiten con mayor frecuencia y con el tiempo pueden cambiar una especie. Los cambios en los rasgos pueden permitir a los organismos adaptarse a entornos específicos para obtener mejores tasas de supervivencia.
Hechos
La herencia ocurre en todos los organismos vivos. Cuando una célula realiza una copia exacta de sí misma, conocida como mitosis, se crean dos celdas duplicadas. Todos los rasgos son transmitidos por esta simple duplicación. La meiosis es un proceso diferente que usa cromosomas de dos padres y se combina con un nuevo organismo. El nuevo organismo tendrá características de ambos padres. Esta combinación permite una gran variación entre individuos y brinda la oportunidad de transmitir rasgos más exitosos. Los rasgos exitosos se vuelven dominantes y se transmiten con más frecuencia que los rasgos recesivos.
Historia
Los criadores antiguos descubrieron la herencia al observar animales domesticados y sus crías. La crianza selectiva de animales se ha utilizado ya en el antiguo Egipto para mejorar las especies. La polinización cruzada de plantas a este respecto también tiene una larga historia. Las teorías sobre el método de pasar rasgos de padres a hijos han cambiado a medida que se han desarrollado métodos científicos. Un gran avance se produjo cuando Gregor Mendel utilizó la polinización cruzada de plantas de guisantes en la década de 1860 para demostrar la herencia en rasgos específicos. Este fue el comienzo de la genética.
Significado
La herencia y los estudios genéticos han evolucionado a medida que los métodos científicos han descubierto cromosomas, genes y ADN. La manipulación de cromosomas a través de la polinización cruzada ha desarrollado plantas que son resistentes al calor, la sequía y los insectos, lo que aumenta la producción de alimentos. La identificación de genes que pueden causar defectos de nacimiento es el primer paso para prevenir o tratar esos defectos. Las pruebas de ADN han tenido un gran impacto en los sistemas de justicia penal. Los estudios en torno a la genética y la herencia continúan desarrollando nuevos conocimientos en medicina y agricultura en todo el mundo. Y el mapeo genético promete descubrimientos mucho más allá de lo que los científicos han descubierto hasta ahora.
Hábitats
Todos los organismos vivos tienen rasgos específicos que los hacen únicos. Los árboles de hoja perenne tienen hojas en forma de agujas, pero todavía son árboles. Los genes específicos del padre transmiten rasgos individuales al niño. Los árboles de hoja perenne se desarrollaron cuando los árboles con hojas similares a agujas sobrevivieron y se reprodujeron en ambientes donde otros árboles no sobrevivieron. A veces, cuando los organismos se desconectan de una población más grande, estos cambios pueden volverse muy específicos a su hábitat. Las iguanas marinas se encuentran solo en las Islas Galápagos porque las islas están aisladas de todas las demás. Estos animales han desarrollado rasgos específicos como la capacidad de sumergirse en agua salada. Los extremos en el hábitat pueden afectar los rasgos que pasan de padres a hijos. El rape de aguas profundas usa una espina extralarga que brilla para atraer a los peces. Los peces rape en aguas menos profundas también usan una larga espina dorsal como señuelo, pero los suyos no brillan, ya que no viven en la oscuridad.
Potencial
La comprensión de la herencia mejora la capacidad de predecir y controlar qué rasgos pasan de padres a hijos. La agricultura puede producir más alimentos en áreas que antes no podían mantener los cultivos cuando las plantas se crían para vivir en climas más extremos. Los animales pueden ser criados para fines específicos según sea necesario para la alimentación o el trabajo. Se pueden desarrollar tratamientos médicos para defectos congénitos y enfermedades hereditarias. La comprensión del hombre de la herencia y la genética, y los usos potenciales de ese conocimiento, continuarán expandiéndose a medida que crezca el conocimiento científico.