He aquí por qué:
* Luz como ondas y partículas: La luz se comporta tanto como una onda como una partícula (fotón).
* Energía de un fotón: La energía de un solo fotón es directamente proporcional a su frecuencia. Esta relación es descrita por la ecuación:
* e =hν
* Dónde:
* e es la energía del fotón
* h es la constante de Planck (una constante fundamental de la naturaleza)
* ν (nu) es la frecuencia de la onda de luz
* mayor frecuencia, mayor energía: Dado que la frecuencia (ν) está en el numerador de la ecuación, una frecuencia más alta se traduce directamente en una energía más alta para cada fotón.
Ejemplos:
* Luz Ultraviolet (UV): La luz UV tiene una frecuencia más alta que la luz visible, lo que significa que cada fotón UV tiene más energía. Esta es la razón por la cual la luz UV puede causar quemaduras solares y dañar las células de la piel.
* Rayos X: Los rayos X tienen una frecuencia aún mayor que la luz UV, que lleva aún más energía por fotón. Esta es la razón por la cual los rayos X pueden penetrar en los tejidos blandos y permitirnos ver huesos.
* rayos gamma: Los rayos gamma tienen las frecuencias más altas en el espectro electromagnético, con la mayor energía por fotón. Son increíblemente poderosos y pueden usarse en tratamientos médicos como la radioterapia, pero también pueden ser extremadamente peligrosos.
En resumen, la energía de las ondas de luz está directamente vinculada a su frecuencia. Cuanto mayor sea la frecuencia, más energía lleva cada fotón.