1. Aislamiento al vacío:
- El núcleo de un termo es una cámara de vacío que separa las paredes interiores y exteriores.
- El vacío es un excelente aislante, ya que previene la transferencia de calor a través de la conducción y la convección.
- La conducción requiere un medio para transferir calor, que está ausente en el vacío.
- La convección se basa en el movimiento de fluidos (aire o líquido), lo que también es imposible en el vacío.
2. Construcción de dos paredes:
- El termo tiene dos paredes hechas de acero inoxidable o vidrio.
- La brecha entre estas paredes es donde se crea el vacío.
- La construcción de dos paredes reduce aún más la transferencia de calor al minimizar el área de superficie expuesta al entorno exterior.
3. Revestimiento reflectante:
- La pared interna del termo a menudo está recubierta con un material altamente reflectante, como plata o aluminio.
- Este recubrimiento reflectante minimiza la transferencia de calor a través de la radiación.
- La radiación es la transferencia de calor a través de ondas electromagnéticas, y las superficies reflectantes rebotan en estas ondas, evitando que califiquen el contenido del termo.
4. Tapa apretada:
- La tapa está diseñada para crear un sello apretado, evitando la pérdida de calor a través de la convección y la conducción.
- Algunas tapas también incorporan un aislamiento adicional, como una capa de espuma, para minimizar aún más la transferencia de calor.
Cómo se retiene la energía:
- Cuando se colocan líquidos calientes en un termo, el vacío y las superficies reflectantes evitan la pérdida de calor del líquido al ambiente exterior.
- El líquido se enfría lentamente porque las vías de transferencia de calor se minimizan.
- Del mismo modo, cuando los líquidos fríos se colocan en un termo, el aislamiento evita que el calor del medio ambiente ingrese y calienta el líquido.
En general, la combinación de estas características de diseño permite que un termo retenga efectivamente la temperatura de su contenido durante un período prolongado.