* Energía radiante: Esta es la forma más obvia que recibimos, y consiste en radiación electromagnética en todo el espectro, que incluye:
* Luz visible: La porción que podemos ver.
* Radiación infrarroja: Sentimos esto como calor.
* Radiación ultravioleta: Esto puede ser dañino en exceso, pero también ayuda a producir vitamina D.
* rayos X y rayos gamma: Estos son emitidos por el sol, pero en su mayoría absorbidos por la atmósfera de la tierra.
* Viento solar: Una corriente de partículas cargadas que fluyen continuamente del sol. Si bien no es una gran fuente de energía para nosotros directamente, puede afectar nuestra atmósfera y tecnología.
* Gravedad: La gravedad del sol mantiene la tierra en su órbita y juega un papel vital en la estabilidad de nuestro sistema solar.
Si bien podemos aprovechar directamente la energía radiante a través de paneles solares, también nos beneficiamos indirectamente de la energía del sol de otras maneras:
* Photosíntesis: Las plantas usan la luz solar para convertir el dióxido de carbono y el agua en azúcares ricos en energía. Esto forma la base de la cadena alimentaria.
* Energía eólica: La calefacción desigual del sol de la tierra crea patrones climáticos y viento, que podemos aprovechar usando turbinas eólicas.
* hidroeléctrica: El sol impulsa el ciclo del agua, lo que lleva a la lluvia y los ríos, que podemos usar para la energía hidroeléctrica.
La energía del sol es realmente fundamental para la vida en la tierra.