* Uso de energía: Las bombillas incandescentes desperdician mucha energía como calor. Solo alrededor del 5% de la energía que usan se convierte a luz, el resto se pierde como calor. Las bombillas que ahorran energía convierten un porcentaje de energía mucho más alto en luz, lo que las hace mucho más eficientes.
* Longevidad: Las bombillas que ahorran energía duran mucho más que las bombillas incandescentes. Un CFL puede durar 10 veces más y un LED puede durar 25 veces más que una bombilla incandescente. Esto significa que los reemplazará con menos frecuencia, ahorrándole dinero tanto en bombillas como en electricidad.
* ahorros de costos: Aunque las bombillas que ahorran energía pueden costar más por adelantado, su larga vida útil y su menor consumo de energía conducen a un ahorro significativo de costos con el tiempo.
Aquí hay una comparación simple:
* bombilla incandescente: Utiliza 60 vatios, dura 1,000 horas.
* bulbo CFL: Utiliza 13 vatios, dura 10,000 horas.
* Bulbo LED: Utiliza 8 vatios, dura 25,000 horas.
Como puede ver, las bombillas que ahorran energía usan mucha menos energía y duran mucho más, lo que resulta en un ahorro significativo de costos y beneficios ambientales.