1. calor :Esta es la forma más común de energía desperdiciada. Muchos dispositivos, como computadoras, teléfonos e incluso bombillas, convierten una porción significativa de su entrada de energía en calor, que luego se pierde en el medio ambiente. Esto se debe a las ineficiencias de los componentes eléctricos y los procesos de conversión involucrados.
2. sonido :Si bien no es tan significativo como el calor, la energía sonora es otra forma de energía desperdiciada. Los dispositivos como los fanáticos, los motores e incluso los altavoces producen sonido como un subproducto de su operación, que generalmente se considera no deseado y se disipa en el medio ambiente.
Es importante tener en cuenta que otras formas de pérdida de energía, como la fuga de luz de las pantallas, también pueden ser significativas en aplicaciones específicas. Sin embargo, el calor y el sonido son generalmente las formas más frecuentes de energía desperdiciada en una amplia gama de dispositivos.