1. Fricción: Este es el mayor culpable. La fricción es una fuerza que se opone al movimiento cuando dos superficies se frotan entre sí.
* Ejemplo: Un auto que disminuye la velocidad en una carretera. La fricción entre los neumáticos y el camino, y la fricción dentro del sistema de frenado del automóvil, convierte la energía cinética del automóvil en calor. Puede sentir este calor si toca los frenos después de un largo viaje.
2. Resistencia del aire (arrastre): A medida que un objeto se mueve a través del aire, las moléculas de aire chocan con él, creando una fuerza llamada resistencia al aire. Esta fuerza ralentiza el objeto hacia abajo, convirtiendo su energía cinética en calor y sonido.
* Ejemplo: Una bicicleta que se mueve por el aire. Cuanto más rápido sea la bicicleta, más resistencia al aire experimenta.
3. Otras fuerzas: A veces, otras fuerzas, como la gravedad, también pueden contribuir a ralentizar un objeto.
* Ejemplo: Una pelota hacia arriba se ralentiza a medida que se eleva debido a la gravedad. La energía cinética de la pelota se convierte en energía potencial gravitacional.
En resumen: Cuando un objeto en movimiento se ralentiza, su energía mecánica (cinética y potencial) no desaparece. Se transforma en otras formas de energía, principalmente calor, sonido y, a veces, energía potencial. Esta transformación se rige por la ley de conservación de la energía, que establece que la energía no puede ser creada o destruida, solo transformada.