Si bien Australia depende cada vez más de fuentes renovables como la energía solar y el viento, el carbón aún domina su combinación de energía, y representa aproximadamente el 50% de la generación de electricidad del país.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que Australia tiene un fuerte compromiso con la transición a un futuro de energía limpia. Tiene objetivos ambiciosos de energía renovable y está invirtiendo fuertemente en tecnologías solares, de viento y otras renovables.