1. Food: Las plantas usan la luz solar para convertir el dióxido de carbono y el agua en azúcares a través de la fotosíntesis. Este proceso crea la energía almacenada en las plantas, que consumimos como alimento. Cuando comemos plantas o animales que han comido plantas, obtenemos la energía que originalmente fue capturada del sol.
2. Combustibles fósiles: Los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural se formaron durante millones de años a partir de los restos de las plantas y animales antiguos. Estas plantas originalmente usaban la luz solar para la fotosíntesis, y la energía almacenada en ellas finalmente se transformó en combustibles fósiles. Cuando quemamos estos combustibles, liberamos la energía solar almacenada como calor y luz.
3. Hydroapower: La energía solar impulsa el ciclo del agua, lo que lleva a la precipitación y la formación de ríos. Las plantas hidroeléctricas usan la energía del agua que fluye para generar electricidad, que finalmente proviene del sol.
4. Energía eólica: La energía solar impulsa patrones climáticos y corrientes eólicas. Las turbinas eólicas convierten la energía cinética del viento en electricidad, una vez más haciendo uso de la energía originalmente derivada del sol.
En esencia, el sol es la mejor fuente de energía para casi todo en la tierra, incluidos los humanos. Si bien no absorbemos directamente la luz solar como las plantas, confiamos en una compleja red de procesos que finalmente se remontan a la energía del sol.