1. Químico a la energía de la luz: La cera ardiente sufre una reacción química (combustión) con oxígeno, liberando energía en forma de luz. Por eso vemos la llama.
2. Químico a energía térmica: La reacción química también libera energía térmica, por lo que una vela se siente cálida.
3. Energía química a sonido: El proceso de quema también puede producir una energía sonora sutil a medida que la cera se vaporiza y la llama crepita. Esta transferencia de energía es menos notable que la luz y el calor.