* autótrofos: Estos organismos, como las plantas, las algas y algunas bacterias, hacen su propio alimento a través de la fotosíntesis. Convierten energía de la luz en energía química en forma de glucosa (azúcar). Esta glucosa es la principal fuente de energía para el autótrofo.
* heterotrophs: Estos organismos, como los animales, los hongos y la mayoría de las bacterias, no pueden hacer su propio alimento y deben consumir otros organismos para obtener energía.
La transferencia de energía:
1. Ingestión: El heterotrofo come el autótrofo, tomando la glucosa almacenada y otras moléculas orgánicas.
2. Digestión: El heterotrofo descompone las moléculas complejas (como carbohidratos, proteínas y grasas) en el autótrofo en moléculas más simples a través de la digestión.
3. Absorción: Las moléculas simples se absorben en el torrente sanguíneo del heterotrofo.
4. Respiración celular: Las moléculas absorbidas se usan como combustible en la respiración celular, donde se descomponen aún más para liberar energía (ATP) que el heterotrofo puede usar para sus propios procesos de vida.
En esencia, la energía almacenada en los enlaces de las moléculas orgánicas del autótrofo se transfiere al heterotrofo y se usa para alimentar sus propios procesos metabólicos, impulsando su crecimiento, movimiento y reproducción.
Punto clave: Siempre se pierde algo de energía durante cada transferencia, principalmente como calor. Es por eso que hay menos energía disponible en cada nivel de la cadena alimentaria, lo que lleva al concepto de pirámides ecológicas.