* dióxido de carbono (CO2): Las plantas usan dióxido de carbono como fuente de carbono para construir azúcares, las moléculas ricas en energía que impulsan su crecimiento.
* agua (H2O): El agua se usa en las reacciones químicas de la fotosíntesis. Se divide, libera electrones e iones de hidrógeno que se necesitan para la producción de energía.
* luz solar: La luz solar proporciona la energía para que ocurra la fotosíntesis. La energía de la luz solar es capturada por la clorofila, un pigmento verde en las plantas, y se usa para alimentar las reacciones químicas que convierten el dióxido de carbono y el agua en azúcares.
En resumen: La fotosíntesis es el proceso por el cual las plantas convierten la energía de la luz en energía química en forma de azúcares. Este proceso requiere la presencia de dióxido de carbono, agua y luz solar.