La cantidad de energía calorífica en una sustancia está determinada por su temperatura y masa. Cuanto mayor es la temperatura de una sustancia, más energía calorífica contiene. Cuanto mayor es la masa de una sustancia, más energía calorífica puede almacenar. En el caso del agua, los dos litros de agua tienen una masa mayor que el litro de agua, por lo que puede almacenar más energía calorífica a la misma temperatura.