Normas sociales y discriminación de género :
- La transparencia salarial puede no abordar las normas sociales subyacentes y los prejuicios que contribuyen a la brecha salarial. Todavía existen discriminación de género y sesgos inconscientes en la contratación, los ascensos y las negociaciones salariales, lo que perpetúa las disparidades salariales incluso con transparencia.
Falta de cambio estructural :
- La transparencia salarial no aborda las causas estructurales de la brecha salarial, como la segregación ocupacional. Las mujeres tienden a concentrarse en ocupaciones peor pagadas, como la industria de servicios y funciones de cuidado, mientras que los hombres dominan campos mejor pagados, como la tecnología y las finanzas.
Habilidades de negociación y confianza:
- Los estudios muestran que las mujeres suelen tener menos probabilidades de negociar sus salarios y pueden carecer de confianza en su valor, lo que lleva a salarios más bajos en comparación con los hombres. Es posible que la transparencia no aborde esta disparidad a menos que se realicen esfuerzos específicos para empoderar a las mujeres en las negociaciones salariales y abordar las brechas de confianza.
Dinámica de poder :
- Los desequilibrios de poder en los lugares de trabajo pueden influir en las disparidades salariales. Los hombres en posiciones de liderazgo o con mayor poder de negociación aún pueden obtener salarios más altos a pesar de los esfuerzos de transparencia.
Falta de datos y comparabilidad :
- La transparencia salarial efectiva requiere datos completos y precisos sobre la remuneración. Algunas empresas pueden resistirse a revelar los rangos salariales, lo que dificulta que los empleados comparen su remuneración de manera justa.
Abordando el panorama completo:
- Para eliminar la brecha salarial es necesario un enfoque multifacético. La transparencia salarial debe combinarse con políticas centradas en abordar la segregación ocupacional, promover la igualdad de oportunidades de avance, hacer cumplir las leyes sobre igualdad salarial y desafiar los prejuicios sociales que perpetúan las disparidades salariales basadas en el género.