Fuentes naturales:
- Radiación ionizante procedente de rayos cósmicos y materiales radiactivos naturales:en promedio 0,20 milisieverts (mSv) por año o 293 microsieverts por hora (μSv/h).
- Radiación no ionizante procedente de la luz ultravioleta (UV) del Sol.
Fuentes artificiales:
- Radiación de radiofrecuencia no ionizante procedente de tecnologías inalámbricas, incluidos Wi-Fi, teléfonos móviles y dispositivos Bluetooth.
- Líneas eléctricas y aparatos eléctricos a frecuencias extremadamente bajas (ELF).
- Imágenes médicas y procedimientos de diagnóstico.
- Fuentes industriales y comerciales.
Para estimar su exposición personal a la radiación electromagnética de estas fuentes, entran en juego algunos factores:
1. Ubicación :La radiación de fondo natural varía según su ubicación geográfica.
2. Hábitos :Sus patrones de uso de dispositivos y electrodomésticos influyen en la exposición.
3. Distancia :Cuanto más cerca esté de una fuente, mayor será la exposición.
4. Tipo de fuente de radiación :Diferentes fuentes emiten diferentes frecuencias e intensidades.
Ejemplos de exposición promedio :
- En los Estados Unidos, la dosis efectiva promedio de la radiación natural de fondo se estima en 2,4 mSv por año.
- Un vuelo de avión de larga distancia puede exponer a los pasajeros a 0,01 mSv de radiación.
- Sostener un teléfono móvil contra la cabeza durante una llamada puede provocar una radiación de entre 0,001 y 0,01 mSv.
- Vivir cerca de líneas eléctricas de alto voltaje puede contribuir con 0,1 mSv por año a su exposición.
- Someterse a una tomografía computarizada de cuerpo completo puede implicar una dosis relativamente alta de 10 mSv.
Es importante tener en cuenta que los organismos reguladores establecen las pautas y límites de exposición a la radiación electromagnética para garantizar la seguridad pública. Estos límites se basan en una extensa investigación científica y tienen como objetivo minimizar cualquier riesgo potencial para la salud.