Se puede hacer que un huevo se levante cuando gira debido al momento angular y al centro de masa del huevo. Cuando un huevo se hace girar rápidamente, su contenido adquiere una forma más esférica, lo que baja su centro de masa. A medida que el huevo gira, su momento angular lo mantiene estable y ayuda a mantener su posición vertical. El movimiento giratorio genera un efecto giroscópico que actúa para contrarrestar cualquier perturbación y evita que el huevo se caiga.