Si bien tener una mascota puede brindar apoyo emocional y compañía, no es una panacea para el estrés laboral. El manejo del estrés implica abordar las causas fundamentales del estrés en el lugar de trabajo y desarrollar mecanismos eficaces para afrontarlo. Depender únicamente de una mascota puede no abordar adecuadamente la complejidad de los factores estresantes relacionados con el trabajo.